TOROS EN LA MAESTRANZA SEVILLA
23 DE ABRIL
Cuando dicen que Sevilla tiene un color especial no te lo crees hasta que no estás allí. Tras una comida espectacular de ese 23 de abril, pasamos las horas antes de que empezase la corrida de toros por la calle Adriano, justo detrás de la Real Maestranza de Caballería. El ambiente era espectacular. Tras esperar al lado de la estatua en honor al torero de Sevilla: Curro Romero, entramos a la plaza y nos sentamos en nuestras localidades.
La tarde, aunque no fuese un cartel que llamase excesivamente, si no hubiese sido por los toros podríamos haber visto buenas faenas. Como toreros a Diego Urdiales, El Cid y Joselito Adame y los toros de la ganadería Fuente Ymbro cuyo propietario es Ricardo Gallardo.
El primero, al cual Diego Urdiales intentó sacarle todo, no pudo conseguir nada ya que este no hacía más que perder las manos. El segundo, otro silencio para El Cid pese a que se cambió el toro por los dos pitones, no tenía nada y la faena quedó vacía.
En el tercero Bis, ya que el de Fuente Ymbro era un inválido que no tenía ninguna fuerza, le tocó a Joselito Adame y su cuadrilla, en las banderillas Jarocho y Fernando Sánchez se llevaron una ovación, Adame hizo una faena ayudando al toro pero enseguida este se rajó y no pudo sacarle más. La Maestranza llena de PÚBLICO, y no de AFICIONADOS, le dio una oreja que no se merecía.
El segundo del riojano Urdiales, tampoco le sirvió, falta de emoción y llegaba a aburrir a los espectadores. En cambio, el quinto sí le sirvió a El Cid para cuajar una faena, sin duda mejor que la de Adame. El Cid, nada más empezar con la muleta enganchó al público que tras varias series por ambos pitones y una estocada efectiva se llevó una oreja.
Y el último de la corrida lo único que podemos destacar es la gran labor de los banderilleros de Adame, en especial a Fernando Sánchez que se llevó otra ovación, sin duda lo más coherente de los premios dados esa tarde en La Maestranza.
Está claro que los aficionados no pedimos eso, toros sin fuerzas, sin casta… que van a dar lugar a faenas sin emoción y al final uno se va con la sensación de haber perdido, de además 41€ de entrada, una tarde. ¿Nos estaremos dando cuenta los taurinos de que estas ganaderías no valen para nada? Habría que cambiar lo que dijo el ganadero Daniel Ruiz “El encaste mayoritario, es mayoritario porque no embiste” y así nos va…
Diego Olmedo del Olmo




































