Un año más acudimos a Sevilla a la Real Maestranza de Caballería, como ya hicimos un año atrás. En este caso se cerraba la Feria de Abril y como es tradicional la ganadería más mítica del campo bravo español es la que suele cerrar la feria, hablamos de Miura. Una de las corridas más interesantes de toda la feria, mano a mano entre Manuel Escribano y Pepe Moral, los dos sevillanos.

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El primer toro, castaño bragado con nombre “Redondito” aunque Escribano lo intentó, el toro salía con la cara alta y como caracteriza a esta ganadería fue muy listo, lo que dificultó al torero poder matarlo bien. Saludos. El segundo, “Londrito” de capa cárdena oscura, fue muy bueno que aguantó bastante, Pepe Moral supo hacer bien la faena y en cuanto el toro dio señal de ‘rajao’, el torero fue a por la espada que entró perfecta. Una Oreja. “Bigote” se llamaba el tercero, negro entrepelado al que Manuel fue a recibirle a “porta gayola” añadiendo después dos largas cambiadas de rodillas. El tercio de banderillas a cargo del torero fue espectacular, pero como con ese tercio no se ganan orejas el torero no se llevó nada más que unos saludos debido a que el toro en la muleta no tenía prácticamente nada, cosa mala que se fuera a morir a la puerta de toriles, síntoma de mansedumbre.

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El cuarto llamado “Limonero” de capa negra, lo recibió Pepe Moral a “porta gayola” y seguido le toreó muy bien con el capote. No mejor que con la muleta que le armó un lío gordo, la segunda tanda que le dio con la muleta levantó a los aficionados del sitio, en ese momento el toro fue a más que no paraba de envestir y Moral lo aprovechó dando pases muy despacio. Una oreja con petición de la segunda. El quinto dio paso a el quinto BIS dado a que tenía un problema en la mano izquierda. Este sobrero fue el que más peso tenía de toda la feria, 615Kg con nombre “Limeño” y de capa negro bragado meano, un tío. No le sirvió a Escribano que lo intentó de todas las maneras que pudo. Saludos. En el último, de nombre “Limosnero”, se puso a llover y como el toro no valió, Pepe Moral avió la faena en la que hay que destacar el gran par de banderillas de José Chacón al que sacaron a saludar. A Pepe también le sacaron a saludar.

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Una anécdota, en el último toro una persona del público se puso a cantar y muchos abonados le quedaron claro que: “EN SEVILLA ESO NO” palabras explícitas. Puede ser que por eso se puso a llover…